"Blues para Franky" representa la culminación de un largo viaje de Antonio Hidalgo por el universo blues. Llega el músico con una maleta que contiene once cortes sin artificio, duros, auténticos y sinceros. Del disco emana un aroma que transmite la libertad en la que Antonio Hidalgo se ha movido para concebir este disco, el noveno de su carrera.
Libertad creadora para concebir e interpretar piezas tan distintas como "Sunset in Port Lligat" o la que titula el disco, "Blues para Franky". Un álbum de llegada, de retorno al origen, que confirma, como no, la profunda intuición del poeta:
"We shall not cease from exploration
And the end of all our exploring
Will be to arrive where we started
And know the place for the first time."
T.S. Elliot
Antonio Hidalgo es, y quiere ser, inclasificable. Cuando menos, difícil de etiquetar.
Según algunos de sus muchos amigos, Antonio Hidalgo es una "máquina de producir discos", y un "culo inquieto" a nivel de creatividad . Lo primero parece ser cierto, teniendo en cuenta que éste "Blues para Franky" es su noveno disco en seis años. Lo de la inquietud a nivel creativo también ha quedado bien reflejado en una tendencia más bien ecléctica que le inspira, le divierte, y por el momento no piensa abandonar.